Hay DT

Un estadio que silba estruendosamente a un jugador que no lo merece.
Cuestionado por la mayoría, incuestionable para otros menos (me incluyo).
Lo concreto, lo real, lo tangible, miles de tipos que chiflan con todo.
Y se escucha. Mentira que no.
De pronto, el tipo sale del banco, enfrenta a esa tribuna que se rompe las manos y agita gargantas de tanta ovación, se planta y les dice basta.
Con el cuerpo lo grita.
Con el mismo instrumento de hazañas imborrables, los para en seco.
Agita las manos, pide silencio, reta a los atrevidos.
Y la gente enmudece, acata sin pensar.
Los panqueques de siempre cambian el paso y alientan al silbado.
Lo concreto, lo real, lo tangible: hay DT.
Y esa es la base de la hazaña.

Tiempo de Justicia

¿Dónde están nuestros amigos, primos, hijos, padres, suegros, cuñados, yernos, nueras?

Sin memoria no hay futuro posible.

Es tiempo de reclamar por la verdad.

Es hora de Justicia.

Livianito no sirve

Una de mis recuerdos de infancia, recurrente, asociado al fútbol, se remonta a mi equipo de barrio y una leyenda de entretiempo, que rezaba que el nueve de la divisa, marinero de profesión, le entraba a un bife de costilla a caballo con fritas en esa mínimo interrupción del juego.
Y el señor no era, justamente, ni gordo ni fashion.

Manchados

Hay olvidos que se perdonan.
Otros, por graves, crueles, desmedidos, no.
Por lo que fuere, humores a contramano, sentimientos en gris, lo que sea.
Creo que el 10 de toda la historia no lo merecía.

De vigilantes, botones y alcahuetes

Sólo hubo un jugador imprescindible en tantos (ricos) años del fútbol argentino.
Ese mismo player (?), que hoy esta al frente del seleccionado, incluso, no fue determinante en un Mundial mediocre.
Así las cosas, no entiendo nada cuando se hace un drama nacional porque un jugador decida no participar de la selección...
Si JRR no se siente a gusto, lo dice y chau.
No es siquiera cuestionable porque es su decisión.
Diegote no vuelve a convocarlo y listo.
Sencillo no?
Hasta que empieza a hablarse de códigos, traiciones, vedettismos y teléfonos descompuestos (?).
El gran medio nacional que no le miente a la gente (?*1000000) se mete de lleno y arma todo el quilombo sizañero del que es capaz (y miren que puede, ehhh).
El mafia style apasiona a una sociedad con necesidad de distraerse de las cuestiones esenciales.
Suficiente muchachos.
Somos grandes y el fútbol es, todavía, más grande.
Que la pelota no se manche.

Oráculo Susana

Digo, de pronto, me parece, Susy, vos que sabés todo, tanto que hasta encontrás Mercedes Benz en un pajar (?), si el que mata tiene que morir, qué le debería pasar a uno que compra pibitos que juegan a la pelota para hacer negocio con ellos...
No digo que sea tu caso, vos sabés como es la prensa...
Igual decime, así nomás, al voleo, que te va pareciendo.
Cualquier cosa me llamás (?)

Atajate esta

Nadie en su sano juicio discutirá la necesidad de contar con un golero confiable si hay pretensiones de pelear por arriba o por abajo en cualquier torneo.
El arquero, sórdido personaje que no suele ganar protagonismo en el juego salvo en algunas tcopas y a la hora de los penales, es clave en la conformación de un team con ambición de ganar cosas.
Tan cierto como que la inflación se come primero a los mas pobres, una sola falla del arquero te caga un partido, un campeonato, una vida.
Ejemplos sobran.
Sin ir mas lejos, a Victoria digamos, uno de los equipos grandes de la Argentina sufre la ausencia de un guardameta que, como mínimo, no ayude a los delanteros contrarios a ser figuras en el Gran DT.
El resto del mundo futbolero no es ajeno. Los brasileros que atajan en Italia son horrendos. Deben ser representados por algún famoso que debutó con un pibe y quizás por eso están en los planos mayores.
Algunos dicen que Boca echó a su arquero por no querer atajar en un clásico.
A Juanpi (?) Carrizo la camorra romana lo quiere velar antes de morir.
En el cierre del torneo anterior, un arquero fashion salto para abajo y le entró una masita por el ángulo del palo que cuidaba.
Hasta el mejor de la Argentina alguna que otra bocha te suelta (Mariano, igual nunca olvidaremos la atenazada en Vélez, 10 segundos antes del final).
Para no ser malos entre nosotros, no todas son pálidas. El Gato Sessa parece intentar seguir el camino de Chilavert. En el aspecto físico va bien aunque le faltan algunos kilos para el objetivo. En el rubro deportivo anda derecho: sus actuaciones le permiten al vecino local, por ahora, esquivar una angustia conocida.
Ya en el final del sesudo (?) análisis, un pedido, que digo un pedido, una orden para Don Julio Humberto: los arqueros deben llevar si o si el Nº 1.
Basta de modas locas en el fóbal.

Olvidos

Me olvidé casi todo lo que estudié

(No vi el cartel que me dejaste).

Me quedé sin pan para las tostadas. Ayer pasó lo mismo.

Sabía que tenía que traer eso. Lo sabía.

No recuerdo todas las reuniones ni las agendas.

Por un extraño misterio, de esos que se mezclan en la cabeza y quedan grabados a fuego, cada tanto me regresa la imagen, en algún sueño, de cualquier domingo de primavera, ventoso, esa platea hecha pelota del Club, con mi abuelo y mi viejo, viendo ese gol del 9 desgarbado.

Seco, a un palo, levantando tierra salitrosa.

Por suerte, no me olvidé de lo importante

Filosofía del fútbol 2

Miles de personas dejando atrás todo tipo de obligaciones urbanas: trabajo, familia, sacar la basura de 8 a 9.

Tipos desconocidos, hermanados en cinco segundos, marchándose con el pitazo final del referí a sus ordinarias indiferencias.

Y sentirse cansado sin correr.

Explotar desde la garganta, homenajeando a la propia niñez, que nunca muere.

Creer de una puta vez que los sueños se cumplen. Que la felicidad se puede agarrar de las patas.

Volver a casa con la sensación de haber participado de algo grande, que nos resume a todos, por una vez.
¿ Y me quieren hacer creer que es solamente un juego ?

Breves charlas sms

Uno: Estoy cansado de ver a Verón mirando de afuera los partidos

Dos: yo estoy cansado de los rulos de Astrada

Uno: ese señor usa muy arriba el pantalón

Dos: ...o muy afuera la panza.

Uno: (silencio)

Dos: todo es cuestión del modo en que se vea.

Telón