jueves, 18 de febrero de 2010

De olvidos y traiciones

La traición podría no existir.
Sencillamente uno se olvida, confunde, malentiende.
Lo que la define, acaso, es la afectación de la noción fundante de Justicia.
Así, los olvidos, confusiones y malos entendidos no podrán disimularse cuando sean de una entidad tal que, por definición, exceda lo imaginable.
Boca es un ejemplo reiterado de traición.
Muchos de sus ídolos se han marchado al exilio obligado, rodeados de la más profunda indiferencia.
El peor de los castigos para quienes, habituados al protagonismo impuesto, la espalda llena de palmadas, sufren como nadie la ignorancia en una cola de panadería.
Este parece ser el caso de su arquero y su centrodelantero históricos.
Y mal que pese, tiros sencillos que cambian por gol, goles sencillos que cambian por desvíos, estos tipos han vivido el fenómeno Boca sin pretensiones excesivas ni gestos grandilocuentes.
Parece, siempre es condicional, que no han exigido más de la cuenta.
Les toca un final parecido.
Amoldado a una constante de estos tiempos de lealtades débiles y resultadistas.

DOS

martes, 16 de febrero de 2010

Reisin

Reisin es Argentina.
Desmesura.
Triunfalismo.
Esperanza.
Desencanto.
Potencial.
Desborde.
Poder.
Traición.
No por nada las camisetas son las mismas.

DOS

sábado, 13 de febrero de 2010

Blasfemia futbolera

Fútbol Nuestro que estás en La Tierra.
Que nos confirmás mortales, despabilando modorras.
Consumís estas almas, precarias, imperfectas.
Esperando los micros, desgantando caminos, esperando la nada.
De ganar bien justito, apretando los puños, abrazando al extraño.
Con la pasión despierta, te espero, ahí.
En la cancha.
DOS