Pocas cosas menos dignas y de probada bajeza existen en el mundo que cambiar de equipo.
Una de ellas, quizás, sea negarlo, en inferioridad de condiciones.
Bendito sean los apaleados, los corridos, los apedreados, los salivados, en defensa de sus íntimas convicciones futboleras.
Tiemblen tiranos: no murieron todos lo valientes.
DOS
PD: en compensación pública a Coco, por haber errado impunemente su filiación futbolera.
nos mudamos
Hace 2 años